Además de la delincuencia
violenta o de guante blanco, a Lady la indigna la hipocresía y soberbia de
cierta gente.
A la hora de opinar sobre la
actitud de otras personas, hay quienes se colocan en un pedestal por sobre el
resto de los mortales, asumiendo que ellos no sólo son más dignos sino que
además aseguran no haber tenido jamás una falla en cuanto a su comportamiento
ético y moral. Aceptan con facilidad las distinciones, creyendo que sin dudas
las merecen.
Son rápidos para asumirse como
jueces y se creen con derecho a decidir por anticipado y por su cuenta la
condena o absolución de quienes quizás no supieron resistir ciertas tentaciones
en algún momento de su vida, mostrando flaquezas notorias de carácter, miedos, errores,
o alguna que otra postura ridícula opinando livianamente sobre lo que alguna
vez creyeron defendible.
Esos personajes, sumamente
críticos y arrogantes a la hora de catalogar las debilidades ajenas, disimulan
y rebaten sus propias fallas tanto en la intimidad como en público, llegando a negar
con vehemencia, indignados y ofendidos cuando quizás, hasta sin maldad, alguien
insinúa como genéricas e inevitables las incongruencias humanas.
Con tal de no dar el brazo a
torcer, estos individuos engreídos y deshonestos son capaces de negar lo
innegable con tal de disimular que, como todos, alguna vez fallaron y se mostraron
indecisos y vulnerables. Menosprecian al que se admite débil o diferente,
inconstante y contradictorio.
Llegan al colmo de sentirse
justificados por esa supuesta ejemplaridad que asumen y sin temores ni
complejos se lanzan a juzgar a los demás según sea su propio criterio y
estándar de valores, sin siquiera considerar que resultaría igual de legítimo
el punto de vista de otra persona en relación a esa actitud tan hipócrita.
Aunque no se traspase el límite
del delito, cabe destacar que entre Lady y esos tipos desde siempre ha habido
un enfrentamiento personal…una intolerancia manifiesta que en muchas ocasiones
ha sido declarada abiertamente con evidente ironía…y hasta cierta procacidad.
Me gustan las imagenes que presentas en esta historia. Es interesante el desafío de presentar a un personaje como inmortal. Algo que parece dificil para las ficciones. En las que los supuestos inmortales no lo son tanto. Como los elfos de El Señor de los Anillos.
ResponderEliminarEs inevitable la ironía con que manifiesta Lady Dark con los que se siente superior al resto de la humanidad, cuando son mortales, como los demás. No son como ella.
¿Podría Lady Dark los consejos que necesita Duality? O la mujer felina (participación autorizada) terminaría más confundida.
Si bien por los antecedentes de Lady y por su condición de inmortalidad estaría en condiciones de dar consejos muy apropiados, también la experiencia le ha enseñado que no a todos les gusta recibir consejos, por lo que es muy prudente y sólo los da cuando se los piden jejeje.
EliminarUn abrazo y que tengas un buen día.
Nada sutil esta vez, nuestra querida Lady.
ResponderEliminar( a veces me parece que vives en España...desgraciadamente)
jajaja en relación a la abundancia de personajes corruptos y censurables, nos parecemos demasiado, lamentablemente.
Eliminar=)