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*todas las ilustraciones han sido editadas a partir de fotos halladas en la red.

*la historia es propiedad de la autora del blog y no puede ser reproducida



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viernes, 22 de julio de 2011

Capitulo 34: Entre faunas variopintas


En medio de una noche fría y desolada de invierno, recorriendo los silencios de los suburbios de la ciudad noctámbula, Lady Dark se entretiene catalogando la lastimosa fauna de humanos que salen a su paso,

algunos sin verla, la mayoría contemplando con atracción su esbelta figura y su rostro enigmático, y otros, cometiendo la estupidez de intentar sumarla a la saga de sus propias víctimas… Poco tardan en arrepentirse de ello. 

Sobreabundan los borrachines perdidos, esos  que se acodan sobre la barra del primer bar que encuentran entre las sombras de la negritud que se les diluye ante el primer vaso. De ellos, Lady apenas se apiada.



Los conoce ya sin verlos y sabe también que se niegan ante cualquier intento de rescate generoso que les llegue bajo otra forma que no sea la de una botella. Se conduele, eso sí, por su destino breve entre el mar de ignotos. 


No aportan pero no lastiman más que a sí mismos…y a sus pocos cercanos –cuando los tienen- que llegarían a ser los únicos por los que Lady intervendría –quizás- si fuese necesario.


Agazapados entre los vericuetos de los callejones suele encontrar otra casta de marginales. Ladronzuelos de poca monta aguardando que algún desprevenido se cruce por sus cercanías para quitarles lo poco o mucho que tengan en los bolsillos.


A esa caterva de mediocres, aspirantes a delincuentes con reconocimiento de nombre, Lady suele espantarlos rápidamente y sin gran esfuerzo, apelando al miedo que su presencia cuasi fantasmal -como la que logra entre tinieblas- consigue despertar en esas mentes simples y asustadizas.



Distinta estrategia debe usar frente a los delincuentes armados que se dividen el territorio en bandas para amedrentar y robar a quienes –por lo general- andan solos o desprotegidos.



Como es lógico en estos viles malnacidos, la cobardía los invade cuando no se encuentran respaldados por la superioridad numérica o cuando tienen como oponente a alguien del nivel de Lady, imbatible guerrera que no sabe de misericordias a la hora de enfrentar criminales. Con estos malvados, ella no demuestra ningún atisbo de conmiseración. Más aún. Suele descargar su ira con sádica violencia.



Entre la variopinta gama de miserables buscavidas de la noche, los indeseables cafishos, cafiolos o proxenetas que viven del trabajo esclavo de sus mujeres resultan ser –para Lady- una de las más repulsiva sub-casta a exterminar, tanto de los callejones malolientes como de los lujosos burdeles donde se pavonean los inescrupulosos de alcurnia.



En ambos extremos de este sucio negocio donde se explotan mujeres y niños desamparados, la insensibilidad de quienes los manejan es total, como  total suele ser  también la impiedad que la felina dama despliega al chocarse con estos tipejos. Nadie en su sano juicio querría enfrentarse con ella si supiera lo que le espera.



Poco a poco los numerosos especímenes deleznables que pueblan los bajos fondos van viendo mermar el número de sus manadas en medio de la ciudad caótica y precisamente por ser indeseables y marginales… nadie los echa en falta cuando un día desaparecen.

5 comentarios:

  1. Disculpa mi ausencia,tengo que leer muchos capítulos atrasados.Cuando me encuentre más animada,me pongo al día.
    Besos.

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  2. esta mujer hace perder la cabeza a los pillos y maleantes

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  3. Hola Mónica,

    el tema de la “marginación”, tanto la impuesta como la elegida (o la mezcla de ambas), resulta siempre bastante complicada para nosotros los humanoides… No tanto porque no tengamos experiencia de ella (como observador o como protagonista), sino porque quizás siempre hemos procurado interponer múltiples mecanismos entre ella y nosotros, a veces como defensa, y otras como intentos de ocultamiento y alejamiento de la misma… Igual los superhéroes, si no más fácil, lo tienen más claro… Sabedores de no tener ni contar con dichos mecanismos intermediarios, están más acostumbrados a enfrentar, valorar, discriminar y discernir sobre cada caso concreto…

    Un abrazo… !y otro de SúperBES!.. :)

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  4. Hola!!!!
    Aquí volví y veo que me he perdido un montón...............cuanto de esto vemos en las calle de mi país, es que la brecha es cada vez mayor entre los que más tienen, con los que menos tienen y eso se nota en el resentimiento............
    ¿Conoces al Pacú??? Ten cuidado te puedes impresionar, es solo para personas fuertes…………..jijijiji.
    Buen domingo y un abrazo de oso

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  5. La fauna nocturna es igual en todas las ciudades del mundo, los mismos vicios, las mismas "virtudes". ¿Podrá Lady encontrar una fórmula para enjaularla o al menos "domesticarla"?
    Un besote.

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