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*todas las ilustraciones han sido editadas a partir de fotos halladas en la red.

*la historia es propiedad de la autora del blog y no puede ser reproducida



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sábado, 16 de julio de 2011

Capítulo 32: El vínculo con lo emotivo

Entre los aspectos más difíciles de afrontar por el hecho de comprobarse inmortal, sin dudas, el de aprender a sobreponerse a las pérdidas de los seres amados -tras ininterrumpida sucesión de nuevos relacionamientos- ha sido para Lady la tarea más difícil de sobrellevar.


Si bien en los primeros tiempos sus relaciones afectivas fueron tan normales y numerosas como las que se siembra habitualmente a lo largo de una vida común, a medida que avanzaron los años y las muertes fueron cercenando las presencias entre sus afectos, ella buscó instintivamente resguardarse del dolor volviéndose cada vez más reservada e introvertida.



Como es lógico suponer esa manera de encarar su existencia hizo que la soledad buscara dejar huella en su humor y su ánimo, por lo que a la vista de quienes no lograban comprender en verdadera magnitud su padecimiento y su angustia, aparentara ser antisocial y hasta resentida. Una despiadada espada vengadora que hallaba en la venganza la manera de descargar su ira contenida. Nada más lejos de la realidad.


 Si bien la injusticia exacerbada suele despertar su ira, jamás renunció a preservar sus recuerdos ni sus más tiernos sentimientos, aunque por fuera se construyera una carcasa de insensibilidad y aparente aislamiento. El sufrimiento de los demás la conmueve profundamente, pero sabe que para ser efectiva en sus objetivos, debe mantenerse inalterable en su fortaleza y determinación.


Aún en medio de su abrumadora soledad ella continua siempre manteniéndose al tanto de lo que sucede a su alrededor, involucrándose y comprometiéndose, asumiendo con decisión su rol de guardiana, vengadora de todo lo que la injusticia decida pisotear.




Luchando en defensa de quienes se hallan más vulnerables, nunca claudicó en su apuesta por la especie humana, a pesar de la estupidez, el egoísmo y la crueldad que, con solvencia, los hombres han desplegado a lo largo de su historia.

Una historia inconstante y contradictoria, por cierto, paralela a la de Lady, quien, condenada a renunciar -por insondables designios- a gran parte de su humanidad para ser testigo perenne de nuestras vicisitudes, intenta aún preservar su corazón intacto, permeable a los más puros sentimientos…


…para que, al menos, ese vínculo primordial con su naturaleza original nunca desaparezca.

4 comentarios:

  1. Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal.
    Jose Luis Borges " El Inmortal"
    Lady tiene la dura tarea de equilibrar la balanza de los menos favorecidos. Ardúa tarea limite con el imposible
    Aún asi, Lady es la esperanza

    Coged las rosas mientras podáis
    veloz el tiempo vuela.
    La misma flor que hoy admiráis,
    mañana estará muerta……

    (Walt Whitman)

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  2. Esa sensación la tenemos los enseñantes al acabar cada curso : te vinculas lo más intensamente posible, para estar cercana a tus alumnos, durante un curso y, al acabar , se van, a veces hasta nunca.

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  3. No se me había ocurrido ese paralelismo, María Jesús, pero entiendo que, efectivamente, debe ser muy similar.

    Gracias chicos por seguir de tan cerca la historia de la inefable Lady!

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  4. Que curiosa idea la que plantea María Jesús, me parece muy interesante.
    La historia de la soledad es en muchos casos una historia de sacrificio, querido o no y si es aceptada la acepto pero doña soledad es muy mala compañera incluso para Lady.

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